Veracruz. 2 am. Un comando armado entra en su casa. La localiza en su habitación. Se la lleva a la fuerza. Periodista levantada, dice la prensa.
Al día siguiente: Hallado cuerpo en Puebla. Cadáver de mujer encontrado en carretera. Se confirma su identidad.
Tiene las manos atadas a la espalda. No trae zapatos. Uno de sus pies está desnudo, el otro aún conserva un calcetín de colores brillantes. Alguien le bajó el pantalón gris, descubriendo así -a los ojos de cualquiera-, los muslos inertes y la ropa interior del color del luto. Una sudadera, también gris, le tapa sólo media espalda y una bolsa de plástico azul le cubre la cabeza.
Conocemos todos esos detalles por la foto que publica la prensa, sin ningún pudor, ni respeto, también, a los ojos de cualquiera. Es ella, dicen.
Anabel Flores Salazar, 27 años. Periodista en Veracruz. Dos hijos pequeños. Torturada, asesinada y abandonada en el km 1+580 de la carretera Cuacnopalan-Oaxaca, con dirección a Tehuacán, en Puebla...