jueves, 9 de octubre de 2014

Surrealismos


Ayer fue surrealista. Nombrábamos en la Plaza Sant Jaume de Barcelona, uno a uno, a todos los desaparecidos, asesinados y ultrajados, de Ayotzinapa. Detrás de nosotros, en la misma plaza y al mismo tiempo, otro grupo se rasgaba ruidosamente las vestiduras por el asunto del perro, sin mostrar ninguna empatía, ni solidaridad hacia nuestro acto. Hubiera bastado con que guardaran silencio mientras se terminaban de decir los nombres. Cuando acabamos se acercaron, pero exclusivamente para pedirnos en préstamo el megáfono.

No hay comentarios:

Publicar un comentario